España y su entrada en la UE

La relación de España con la Comunidad Económica Europea (CEE) viene de lejos. En 1962, cuando el territorio español estaba aún controlado por el general Franco, el ministro de exteriores solicitó la entrada en la comunidad, aunque no cumplía los requisitos políticos y democráticos para la adhesión. 

En 1977, en plena transición, se realizó otra petición para entrar a la CEE, y sería en 1979 cuando la Comisión Europea emitió un informe con las áreas en las que debía realizar reformas para adaptarse a la comunidad, concretamente en la agricultura, la pesca, la política monetaria y, por último, los derechos humanos y llegar a la democracia en el país. 

Terminada la transición del régimen franquista hacia la democracia con la Constitución Española el 6 de Diciembre de 1978,  España inició un nuevo camino y en  1979 comienzan las negociaciones en los aspectos anteriores a reformar para entrar a la CEE.

Tras la victoria de Felipe González y, por consiguiente, del PSOE en las elecciones generales del 28 de Octubre de 1982, las negociaciones se aceleraron y el 12 de junio de 1985, España y Portugal firman conjuntamente el tratado de adhesión a la CEE y entró en vigor el 1 de enero de 1986.

A partir de ahí, la relación de España con la CEE, y, posteriormente, la UE (Unión Europea) se puede resumir en varios aspectos clave como: 

La participación en las instituciones europeas; como el Parlamento Europeo, el Consejo de la UE y la Comisión Europea. La política monetaria europea, a la que España se ha adherido, como podemos ver con la introducción del euro como moneda común en 2002. Otro aspecto clave de la relación española con la UE  es la participación en programas y fondos europeos, ya que España ha recibido los Fondos Estructurales y de Conversión de la UE, o la PAC (Política Agraria Común), que ha enviado subsidios agrícolas a España. 

También se ha de mencionar el rescate a España en 2012 a través del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE). España se encontraba en una situación financiera terrible derivada de la crisis bancaria y financiera de 2008, y solicitó ayuda a la UE que, con el MEDE, España recibió un crédito de hasta 100 mil millones de euros para proporcionar ayuda a los bancos con dificultades y que la crisis no se haga aún mayor, lo que habría tenido graves consecuencias económicas.

Por último pero no menos importante, España y la UE cooperan en términos ambientales para alcanzar el desarrollo sostenible y combatir el cambio climático. Además, la UE protege la biodiversidad en España, para preservar la fauna y flora española. 

La entrada de España a la CEE allá por 1986 ha traído a España miles de beneficios y de ayudas en momentos de dificultad, aunque es cierto que el resultado en ciertas áreas no ha sido tan beneficioso. Tanto en Agricultura como en la pesca, las políticas de la PAC y de la PPC han provocado reformas en ambos campos para posteriormente resultar ser contradictorias. Aún así, a día de hoy se puede decir que aquel tratado de adhesión que entró en vigor en 1986 propulsó el cambio hacia un desarrollo económico, pues España obtuvo grandes tasas de crecimiento tras la entrada en la CEE, a la estabilidad política y a una modernización social.